Los inicios de la técnica metamórfica surgen a partir de las investigaciones sobre, la entonces incipiente, reflexología podal que realiza el terapeuta naturista, Robert St. John.
St. John, a través de la observación a infinidad de pacientes, traza su propio mapa reflexológico. Se da cuenta que también se puede observar una correlación con el psiquismo de la persona y crea también un mapa psicológico.
Más tarde y a partir de los dos anteriores, por observación y deducción, crea el mapa del periodo de gestación.
El trabajo de la técnica metamórfica está basado en la actuación sobre estos tres mapas superpuestos.